Consiguen que el odontólogo tenga una visión clara, circular y binocular en la distancia de magnificación y de trabajo de su elección, sin ninguna sombre o imagen doble.
Las lupas quirúrgicas están montadas en una bisagra diseñada especialmente para que los telescopios puedan ser apartados de la vista cuando no son necesarios.
La longitud de las patillas de la lupa se puede modificar curvando la sección final para conseguir un ajuste cómodo.